27 agosto 2006



Hace unos meses estuve en Galicia, con la suerte de que esos montones de masa pluricelular y con ninguna masa cerebral aun no habían actuado con sus mecheros.
Esto viene a colación no de los incendiarios, sino por el alcohol y la conducción. Este texto, no es una apología a conducir borracho que conste, es exponer una realidad. Recuerdo que llegamos borrachos(mi mujer y yo), pero ojo, no me mal interpreten: se despresurizo el avión. Hicimos el equivalente a dos viajes; el primero, la media ida y la medio vuelta a Valencia se pueden imaginar el avión arriba, abajo, arriba, abajo…eso si era una buena borrachera. Pero lo bueno llego después, como se come y a que precio (en temporada baja). Lo que ocurre es que como siempre, todo lo bueno tiene su parte mala. ¿Cómo se puede comer una mariscada de dos horas en Fisterra? ¿Qué hacemos con ese albariño o ese ribeiro? Y ¿con esos carajillos de café de pota? Y ¿ese licorcillo digestivo u orujo de hierbas?. Y cuando nos sirvieron un chuletón de 1.200 gr., ¿Qué te lo bebes con agua, con un riojita o con un tinto de la tierra? Y luego ¿no te vas a tomar un digestivo de la tierra?. Pues SI.
SOLUCION. Paseen, paseen mucho, o bien, compren los puntos de la abuela de alguien. Ahí van unas imagenes de recuerdo. Saludos