Ayer leí el blog de un amigo sacando una conclusión de la tragedia ocurrida en Japón. Yo también he sacado alguna sobre nuestro comportamiento, realmente han sido varias pero estas las dejare para otro día si se da el caso.
Después de haberme machacado con las noticias de la radio y la televisión he estado observando las distintas reacciones en el mundo y ha habido una que me ha llamado especialmente la atención. La alarma por la catástrofe nuclear.
Parece que el único problema es el VIENTO. ¿El viento?, SI el viento. Este es el que mueve la veleta ya que los criterios no son capaces de resistirse a este elemento. Todos damos bandazos de un lado a otro sin ser capaces de mantener una opinión. Será que realmente no la tenemos aunque creamos firmemente el tenerla.
Eso es lo que ocurre con el debate de las energías. Es curioso ni los ecologistas escapan a esa navegación sin rumbo. Hace ya unas decenas de años luchaban de forma furibunda contra las nucleares y apostaban, por ejemplo, por la eólica. Ahora resulta que tampoco es buena porque afecta al medioambiente. Lo gracioso es que no conozco ninguna creación del hombre que no lo haga.
Parece que solo reaccionamos ante el miedo a la muerte. Solo cuando vemos…
Interrupción: Mi hija acaba de decirme: “Papa ¿por qué no te haces presidente?, no hace falta ser muy listo, mira a Zapatero” “Seguro que copió en los exámenes”, el caso es que no se quien queda peor si ZP o yo, jajaja. (Mi simpática hija tiene 11 años) Hasta los niños le han visto el plumero al presidente y juro que no hablo de política con ella, ya habrá tiempo.
…que nuestra seguridad peligra empezamos a preocuparnos.
Cuando a causa de la crisis se estaba planteando la prolongación del uso de la energía nuclear y por ende de las centrales, ocurre lo de Japón. De pronto todo se paraliza, reuniones de políticos y expertos a nivel mundial para analizar la situación generada por Central de Fukushima.
Digan lo que nos digan no nos lo creeremos, difícilmente encontraremos algo donde se nos haya engañado mas. Solo con las catástrofes abrimos los ojos. Después de las miles de pruebas nucleares, de los múltiples escapes radiactivos conocidos o no (estos últimos los peores, seguro) y la nube radiactiva que cubrió Europa cuando el desastre de Chernobyl poco mas debería importarnos. Toda esa basura nuclear la hemos respirado o se ha depositado en el suelo, en las aguas…de una forma u otra la hemos absorbido con lo cual nuestra dosis de CANCER la tenemos asegurada. Lo único que puede variar es el tiempo que podamos seguir vivos.
Parece que las energías renovables van a ser nuestra salvación y no lo creo en absoluto. Entre otras cosas porque su desarrollo tecnológico aun es mínimo y poco viable como sustitutas de las ya existentes aunque nos quieran hacer creer lo contrario. Se necesitan áreas desproporcionadamente grandes de placas solares para su rendimiento, las baterías aun no se han desarrollado lo suficiente y con los molinos de viento ocurre algo parecido, si utilizamos la energía que nos pueden ofrecer los océanos probablemente acabemos con ellos alterando su equilibrio.
Tal vez, con mayor desarrollo y la combinación de ellas se podría llegar a algo, pero mientras tanto ¿qué?
Podríamos esforzarnos en la reutilización de las mismas y el aprovechamiento de sus efectos pero su aplicación en nuestro entorno y nuestras viviendas supone, para la mayoría, un costo inasumible.
Ahora esta de moda el hablar de los coches eléctricos, ideales no lo niego, pero imaginar por un momento su viabilidad. ¿De que infraestructuras disponemos? Acaso vamos a parar dos o tres horas al día para recargarlos ¿y donde?, ¿cuantas horas de cola habría que hacer? Además tendríamos que utilizar otro material conductor al cobre para crear las supuestas bases de recarga, a nivel mundial, ya que este cada vez escasea mas. Esto subiría los costes. Y…al precio que esta la energía eléctrica ¿a cuanto nos saldría el Km? Cuando las baterías de los coches agoten su capacidad de recarga que haremos ¿los tiraremos y compraremos otros?, casi apostaría que será mas rentable que el precio de reponerlas. Se me ocurren más objeciones pero creo que con estas hay bastantes.
BASTA YA de mentiras, soy de una generación a la que nos “vendieron la cabra” de que el siglo XXI iba a ser una maravilla y resulta que es igual o peor que el XX.
Todos estos falsos debates son meramente políticos para que oigamos lo que queremos oír, algo que generalmente nos encanta pero que no soluciona nada.
Sin ir mas lejos Angela Merkel suspende el plan para alargar la vida de las centrales nucleares ¿hasta cuando? Sencillo hasta que se enfríe el dichoso y molesto reactor. Mejor pidamos que las remodelen o las hagan nuevas y más seguras.
De poco me sirven las manifestaciones y opiniones en contra de la energía nuclear, sobre todo porque ninguno somos capaces de renunciar a las comodidades que la energía nos ofrece. No me vale estar en la puerta de una central con pancartas si todos los que están, o la mayoría, usan el coche para ir al water, si todos usamos el móvil o todos usamos el aire acondicionado, secadoras…COMO SIEMPRE LO QUEREMOS TODO SIN RENUNCIAR A NADA. Hoy me preguntaba ¿cuantos Kw se consumirán en el mundo solo en la recarga de nuestros móviles?
Resumiendo, no defiendo la energía nuclear, ni el uso de los hidrocarburos y derivados del petróleo, preferiría un mundo limpio; pero aunque no nos guste es lo que hay y de momento “no compro más cabras” ni a los que están a favor, ni a los que están en contra, porque comprar esa “cabra” es COMPRAR UNA MENTIRA. Empecemos por mejorar lo que tenemos y de ahí mejorar lo que dentro de muchísimos años podría ser una realidad. Claro si no llegamos tarde.