14 noviembre 2009

PAJAS POR COMUNIDADES, PAJAS FOREVER.




Bueno, bueno, bueno. ¡QUE CAÑA!


Este post es para solidarizarme con los extremeños. Parece ser que últimamente son el objetivo de todos los capullos de España.

No hay derecho, desde las Urdes a nuestros días no paran de ser vilipendiados y puteados. Incluso a mí se me llega a olvidar que existen. Gracias a nuestros políticos y medios de comunicación. Parecen seres espirituales que se supone existen. Y la Junta de Extremadura les organiza unos talleres para aprender a “pelársela”


Sin entrar en detalles, para eso están los enlaces que os voy a poner, parece ser que no saben hacerse bien las PAJAS, dícese gayolas, manuelas o todo tipo de auto placer que depende de nuestras manos o voluntades.


Joder, la primera paja, propia claro, creo que la descubrí por casualidad. No recuerdo ningún consejo.


Desde luego, que aficiona. La verdad es que tienen su puntillo, ¿no?


Aun estoy esperando en las noticias de la mañana, la noticia científica del día: “Las pajas benefician al buen desarrollo de la próstata y evitan el cáncer de la misma”


Las pajas han sido la gran cruz de los hombres, “solo pensamos con la poya”. ¡Que pecado!, somos seres sucios de mente, unos degenerados. Recuerdo mi pubertad: “¡Va! mañana no me hago mas, y lo mismo me repetía al día siguiente, y al otro y al otro, pero que gustirrinin. Ni porros, ni coca, ni hostias en vinagre".


Ahora entiendo lo de los “cilicios” de los cristianos radicales (fundamentalistas), pajas SADO, ¡Menudo Puntazo!. Pero prefiero las mías, mejor conocidas que por conocer.


Después de muchos años de sentirme inferior a las mujeres, por el sentimiento de culpabilidad de las pajas. Algo me abre los ojos.


De pronto, la vida sigue su curso y soy padre de dos niñas. Oigo a mi mujer diciéndoles, ponte bien y no hagas la “ranita”. ¡¿La qué?!.


Veo a una de las niñas y viendo la postura, entiendo la palabra. Me dice mi mujer que es algo normal, y por dentro, me cago en la… resulta que va y ellas… también desde pequeñitas, que callado se lo tenían. Mientras nosotros cargando con el sentimiento de pajilleros, ¡vaya mierda!. Algo que usábamos para presumir con los amigos y que “ocultábamos” por vergüenza al resto de la sociedad, en especial a las mujeres, y ellas …dale que te pego a la “chita callando”. Y esperando a humillarnos por darle caña a nuestro “gran amigo”.


Para lo que nosotros era un “rodal en las sabanas”, para ellas era “flujo en las braguitas”. ¡Y una leche!, nunca mejor dicho, una paja en toda regla.


Si a nosotros nos ha “molao” el cilindrin, no digamos a ellas la “pepitilla”


Hasta aquí llega la hipocresía de la sociedad. Si nosotros nos hacíamos una paja, éramos unos machotes, si se la hacían ellas unas “guarras”, ¡pobrecitas!. Toda la vida haciéndose pajas como nosotros y no poder presumir de ellas.


No sé cómo se la pelaran en Extremadura, pero me imagino en Murcia en el “taller de pajas”: “Cójase el pimiento, quítele el rabito y extraiga las pepitas. A continuación introduzca su miembro y …”


O en Castilla La Mancha: “Si es usted pastor coja a la oveja y sujetándola por las patas traseras para evitar su huida…”, “si esta en compañía, que sea el otro el que se la sujete, a la oveja claro”


O en Valencia: “coja una naranja, sáquele el corazón e introduzca…” no, mejor no, ja, ja, ja, no sea que no esté muy madura y peque de acida, júa, júa, júa.


Encima oigo en la radio a una señora que intenta explicar que se ha entendido mal lo del “taller pajillero de Extremadura”, pues no quería sacarle la parte filosófica a la masturbación y al conocimiento del propio cuerpo. Ande y váyase a la mierda, no mejor no, a hacerse una paja pero de verdad y no mental.


Una “gayola” siempre será una gayola, sea de hombre o de mujer, en Extremadura o en Valencia.


VIVA LA PAJA LIBRE y sin instrucciones de uso.


Recuerdo a dos amigos que se encuentran en la calle y le dice uno al otro:


-Sabes que ya tengo novia.


-¿Si, y como se llama?


-Manuela


Y dice el colega:


-Coño como mis pajas, ja, ja, ja.


Bueno, disfrutar de las pajas, algo bueno deben de tener cuando son de uso habitual y mayoritariamente privado. Con el tiempo, alguna universidad saldrá en los medios de comunicación para confirmarnos lo que ya sabemos.

PAJAS FOREVER