23 enero 2011

JOSE COUSO, OLVIDO O TRAICION.




El 20 de marzo de 2003 se iniciaba la II guerra de Irak, la que se llamó, no sin cierta ironía, Operación Libertad Iraquí. Digo ironía porque libertad ninguna, es un pueblo preso de las penurias y la violencia y aunque el 19 de agosto de 2010 se dio por cerrada la contienda, hoy las victimas se cuentan por decenas día a día.

En esta guerra la diplomacia renombro el asesinato de victimas civiles por “efectos colaterales” y cuando las victimas eran militares del mismo bando, “fuego amigo”.

Pero no voy a comentar las atrocidades cometidas por las fuerzas aliadas sobre la población, atrocidades que hacen imposible que los iraquíes vean a los militares como libertadores. Hoy mi objetivo es otro.

Unos días después del comienzo de la contienda, el 8 de abril, un corresponsal español JOSE COUSO, caía victima del fuego de un carro de combate estadounidense mientras ejercía su trabajo. Tal vez, la cámara y su objetivo unido al miedo de los soldados hizo que estos pensaran que iban a ser atacados. Aun así debían de saber que en el Hotel Palestine solo había aliados civiles. Pero tampoco es esto lo que voy a poner en tela de juicio.

Lo que mas me marco de aquel suceso fue como se utilizo el cadáver de Jose Couso. Del gobierno de aquel entonces, favorable a la guerra, poco se podía esperar; pero la oposición, contraria a la misma, lo lanzaba una y otra vez contra Aznar y su ejecutivo. Era como un obús salido de aquella guerra para menoscabar políticamente al gobierno.

El colectivo de periodistas se unió, con razón, pidiendo explicaciones que nunca llegaron. Manifiestos e incluso manifestaciones de apoyo contra aquel “silencio administrativo”. Como siempre paso el tiempo y se enfrío el asunto, la familia quedo sola y sin ningún apoyo salvo algún acto solidario.

Cuando se produjo el cambio de gobierno se esperaba que algo cambiara, que la verdad saliera a la luz. Incluso imagino que la esperanza renació en la familia. Pero siguió pasando el tiempo y ha hecho falta 7 años y la famosa filtración a Wikileaks para demostrar la inmoralidad de ambos gobiernos.


Ahora se ha destapado que el gobierno socialista ha colaborado con el de EEUU para evitar cualquier investigación. Además se ha publicado con nombres y apellidos los responsables de esta…¿confabulación? Pero no pasa nada, Zapatero consiguió su foto con Obama ¡Al fin!

Aun así mi mayor critica es para el colectivo de periodistas de este país, ¿Dónde esta su solidaridad ahora? No han tomado ninguna acción para exigir que se depuren responsabilidades, ni si quiera un manifiesto a favor del, que en su día, tildaron de héroe. Nada, no han hecho nada. Es más, en los medios de comunicación mínimas reseñas sobre las acciones legales y algunas declaraciones de la familia. Pero nada que ver con lo que se monto en su día. El gobierno y los integrantes del mismo, jueces y fiscales incluidos, saldrán indemnes del caso gracias al silencio de los compañeros de José Couso.

Solo me gustaría recordar que los corresponsales de guerra son los únicos portavoces de la verdad en zonas de conflicto, que en 2006 fueron asesinados 100, en 2008 fueron 66, en 2009 fueron 110 y en 2010 lo han sido 57; imagino que será que van quedando menos. Esta claro que la muerte y el asesinato es un “riesgo laboral” en su profesión, pero si no se les protege de alguna forma ¿Qué será de la verdad?

Solo espero que se depuren responsabilidades y que los periodistas al abrigo de sus redacciones recuerden que hay compañeros que con su trabajo les dan argumentos y material para que ellos trabajen. Que no se preocupen tanto del intrusismo y si de la dignificación de su profesión, al fin y a la postre, hay periodistas que poco se diferencian de cualquier Belén Esteban que surja.

Saludos.