01 noviembre 2013

HOLA SEÑORES ESPIAS, HELLO MESSRS SPIES

Hola señores espías, sirvan estas líneas para saludarles. Es curioso que el mundo, en especial los “aliados”, se rasguen las vestiduras porque ustedes ejerzan la labor por la que se les paga.

Parece que la gente cree que nadie espía a nadie y que va en contra de las libertades del individuo. Como siempre la hipocresía de lo políticamente correcto.

Por favor “el espía” es una de las profesiones más antiguas que yo pueda imaginar. Creo que según sus fuentes de información sabrán que en España ya existía una figura pionera del espía moderno: LA PORTERA O PORTERO.

Si, era una persona cuyo trabajo era vigilar la entrada a los patios de las fincas, prestar servicios de mantenimiento en las mismas y ayudar en ocasiones a sus vecinos. Celosos de su trabajo tenían en su poder la copia de llaves los moradores y tenían acceso a su correo, por aquel entonces en papel y que en muchas ocasiones era violado con más o menos gracia. Poseían poderosos artilugios de escucha, “vasos de vidrio”, que convenientemente colocados sobre una pared o puerta permitía oír lo que sucedía en la estancia a vigilar. Como verán conocían vidas y milagros de los habitantes del edificio que en cierta medida controlaban.

Esta red de nuestros primeros espías terminaba en grandes consejos donde compartían toda la información recopilada. Tradicionalmente llamados “REUNION DE PORTERAS”.


"Indudablemente nuestros mejores espías, mucho mejor que los del CSID"

Además de esto, todos llevamos un espía dentro. Diría que si leen “cotillas” en algún sitio seria un término muy español equivalente a su profesión. Quien no ha espiado a esa vecina que esta tan buena, o vecino. ¿A qué hora llegara para cruzarme con ella? O quien no se ha preguntado e investigado el porqué un vecino recibe tantas visitas sin plantearnos la siguiente cuestión, ¿será puta?, ¿será traficante?...

En fin, que no se dé que nos escandalizamos.  Incluso ahora que los porteros han pasado a ser electrónicos, hemos creado las redes sociales. En las que nos exponemos gratuitamente para espiar al “amigo” aun a riesgo de ser espiados. Como decimos aquí, “el que no quiera polvo, que no vaya a la era”
Por cierto, deberían fichar a un tal Pedro J. Ramírez director de un periódico llamado “El Mundo”, les juro que a este tipo NO SE LE ESCAPA NI UNA.

Ya puestos y si son tan amables díganle a la señora ANGELA MERKEL que tanto que presume de país, que no lo hacen todo tan bien. Recuérdenle por favor que tiene una MIERDA DE ESPIAS. ¿Qué es eso de que espíen a su “jefa” y no se enteren?

Por otro lado les doy permiso para que me espíen y no se sientan mal, si sobreviví a porteras y vecinos, seguro que sobreviviré a sus escaneos.

Les iba a traducir esta entrada con el traductor de Google, pero el texto resultante iban a tener que llevarlo al departamento de desencriptación y esto les generaría un gasto innecesario que luego pagarían sus conciudadanos.

Ahora vienen las claves para que me lean. Aquí en España, cuando un niño se rebotaba con sus padres para enfadarlos decía: “caca, culo, pedo, pis” (tremendas palabrotas, jajaja) y ahora para que me encuentren sus robots de rastreo escribiré: BOMBA, TERRORISTA, AL QAEDA, ATENTADO.

SALUDOS MESSRS SPIES y a los que me lean.