Que casualidad. Hoy me he juntado con dos amigos catalanes en el bar de un amigo común. Y hemos estado comentando sobre las elecciones en Cataluña. Mas bien bromeando, pero no menospreciándolas, nos reíamos de sus políticos.
Ha habido varios momentos en los que nos hemos reído bastante. Uno de ellos ha sido cuando les he dicho si habían “votado por correo”. Obviamente no, esto solo se hace cuando uno esta fuera de su país. Ellos votan aquí en Valencia, donde están empadronados. En nuestra ley electoral hay muchos defectos, entre ellos la repartición de votos y las listas cerradas, pero asegura que cada español puede ejercer su derecho allá donde se encuentre y en el territorio que le afecte.
Uno de ellos Albert, empresario y un tipo sumamente culto con los que conversar es un placer, me comentaba: “Soy catalán de… y allí me llaman, el valenciano, cuando estoy aquí me llaman catalán”
Es curioso, me ha recordado el termino de “forastero”, dícese de la persona apartida en su patria. Es una pena, pero es así.
Luego nos hemos reído de que los refuerzos de Montilla hayan sido Zapatero y Corbacho, para amigos así mejor que te apuñalen directamente.
Hemos seguido con el “Señor de las embajadas”, Carod Rovira y su trilogía, perdón el “Tripartito” y de su sonoro fracaso anunciado.
Luego de las incongruencias de Artur Mas el futuro presidente y sus mensajes melodramáticos y sensibleros. Habla de recuperar la dignidad de Cataluña. No creo que la hayan perdido ni tengan que recuperarla como pueblo. Los únicos que deben de recuperar la dignidad son sus políticos, que no salpiquen con sus inmundicias a todo un pueblo.
Hemos seguido con “Ciutadans” y hemos recordado entre carcajadas lo “rojuzo” que era Albert Boadella y como ha ido evolucionando hacia ideas mas inteligentes. Pero parece ser que este partido se queda entre dos aguas y no se define con claridad.
El PP esperando sus frutos anti-inmigrantes producto creado por la ineficacia legislativa de primero el PP y luego del PSOE, esperando el cataclismo de Montilla y hacer de partido llave.
Mientras mi amiga Angela, invidente, demostraba mas visión que los políticos que aparentemente la representan.
Casi hemos llegado al acuerdo de que los políticos catalanes buscaban que el resto de España los despreciara para conseguir que les diéramos la independencia por asco. Una lamentable política por parte de unos descerebrados cuyo único objetivo es perpetuarse en el poder y seguir chupando del bote.
No se me va a ocurrir decirle a nadie a quien tiene que votar, pero si que ejerza su derecho. Si algún catalan no se ve representado por sus políticos y se le ha pasado por la cabeza no acudir a ejercer su voto, le aconsejo que VOTE EN BLANCO. Una abstención no dice nada, pero un voto en blanco da que pensar. Imaginar que la abstención de un 30 ó 40 % se convirtiera en votos en blanco. ¿Cómo lo iban a justificar?
Saludos y a VOTAR.