Bueno parece que ya llega, tarde y mal.
Mal convocada y sin el consenso necesario de todos los sectores de la economía. En mi criterio, en esta huelga hasta los empresarios debían haberse solidarizado. Que yo sepa, el gobierno no ha facilitado a estos últimos la viabilidad de sus empresas. Que yo sepa ese 20% de parados antes trabajaban en empresas que hoy en día están cerradas o han minimizado sus plantillas al máximo.
Se han callado con una reforma laboral que a nadie beneficia. El problema del empresario español es que se mueve en conceptos obsoletos que no les permite ningún margen de maniobra en cuanto algo se sale de los estándares establecidos, por unos conceptos caducos heredados de anteriores generaciones.
Aun estoy por que me explique alguien, de una forma convincente, que beneficio sobre sus resultados ofrece un despido barato y unas contrataciones basura. Hay muchas formas de aumentar la productividad sin que pase por la espalda de los trabajadores. Esto viene a ser como si no se hiciera el mantenimiento en la maquinaria, estas se estropearían y la empresa dejaría de producir.
Cualquier empresario con dos luces debería comprender que con un 20% de parados, y sus familias, con un consumo mínimo están condenados al cierre de muchas más empresas. Si a esto unimos el empobrecimiento de los futuros jubilados, la crisis en sus empresas se perpetuara en el tiempo, demasiado para la mayoría de ellos.
Si trabajadores y empresarios no reman en la misma dirección el fracaso esta asegurado. Yo he estado en ambos bandos y se a lo que me refiero.
Ahora unos y otros nos lamentamos del coste personal y colectivo de una Huelga General en estos momentos, pero el lamento y la perdida será mucho mayor en el futuro.
Esta huelga nace fracasada por la tardía reacción de los sindicatos acomodados en los 142 millones de € anuales que perciben en concepto de subvenciones.
El día 2 de Febrero de este año, empecé a pedir la Huelga General. Para eso cree el Blog “HUELGA GENERAL” y su correspondiente grupo en Facebook, que como ya suponía tuvo una escasa repercusión, yo y 40 locos mas. Pasado el tiempo y viendo el desarrollo de los acontecimientos sabia lo que iba a ir produciéndose, por eso el desencanto y la dejación de la idea.
Me repatea que ahora los sindicatos quieran ponerse medallas a sabiendas del fracaso de la movilización, con el cinismo añadido de gritar a coro “ZAPATERO DIMISION”, valientes majaderos. Ningún mercenario lucha por una idea, lucha por dinero.
Los sindicatos vienen a ser la “cuerda del verdugo”, el gobierno.
Los empresarios unos bufones de opereta guiados, ellos lo permiten, por un empresario que ha dado muestras de su incapacidad para gestionar un barco con malos vientos y peor mar. Si alguien con tan poca capacidad demostrada ha de guiar a esta organización, mal van y mal vamos.
Los autónomos, los tontos de la opereta, de limosna en limosna y a costa de sus escasos rendimientos.
El día 30, todos sabemos lo que ocurrirá. Los sindicatos hablaran de un 70% de seguimiento, todo un éxito. Mentirán hasta el extremo para no admitir que son despreciados por el trabajador y que todas sus cúpulas al completo deberían dimitir de inmediato dando un giro total en su política.
El gobierno hablara de un 30% y encima dirá que los trabajadores apoyamos su política social. Como si fuéramos imbéciles, una vez más, y colaboráramos con muestra muerte.
El PP dará estopa al gobierno, con razón pero sin argumentos como casi siempre, y sin la inteligencia necesaria para que el viento se dirija a su favor. ¿Para qué? para eso ya esta el gobierno.
La única verdad es que será un fracaso y se vaya o no se vaya a la huelga estamos ya condenados. Zapatero en un alarde habitual de su prepotencia ya advirtió que la causa esta perdida, con o sin movilización.
Si vamos a la Huelga, apoyamos a los sindicatos. Una mierda.
Si no vamos, apoyamos al gobierno. Una mierda.
El verdadero fracaso lo sufriremos todos, trabajadores y empresarios. Si no, al tiempo. Salvo que un rayo divino ilumine a alguien y cambie esto radicalmente. No me importa quien sea, pero que lo cambie.
Europa no creo que sea, ya que quien dicta lo que se debe y no debe hacer son los organismos que en su día no quisieron ver y taparon lo que se nos avecinaba dos años antes de que explotara la crisis. Vergonzoso que nos pleguemos a los dictámenes de dichos incompetentes, a los que aun nadie ha pedido responsabilidades.
Otra vergüenza añadida más al SACO.
Bueno hacer lo que queráis, en este estado de cosas, lo dicho, ninguno ganamos nada. O se replantea el consenso social desde cero o nos vamos todos a la …