Hola a tod@s.
Esta entrada hace un montón de tiempo que lo quería haber
posteado y en principio nada tiene que ver con lo que iba a ser, aunque si en
su esencia.
Este post viene a cuento de la publicidad y el ingenio de
los publicistas para adaptarse a las situaciones sociales que sufren sus “segmentos
de mercado”.
Hace ya unos cuantos años, cuanto todo pintaba bien y vivíamos
en una burbuja… si antes de Zapatero y de Rajoy. Este último tiene el merito de
superar al primero en torpeza y estupidez. Estos adjetivos son muuuy suaves
para lo que me gustaría soltar por el teclado. Pero he optado por dejar la
acidez aparcada de momento. Ya me estaba agobiando con esta atmosfera catastrófica
que nos envuelve y que no podemos dispersar por mucho que nos empeñemos.
…bueno a lo que iba cuatro renglones más atrás. Cuando todo
pintaba en color rosa, recuerdo este anuncio que dio mucho juego para todo.
El culpable COCA-COLA
Aun se me pone la carne de gallina cuando lo veo, ¡que
gratos recuerdos!
Después y en plena crisis, en 2010, los creativos dieron un
giro para… ¿intentar consolarnos? No sé, pero también me impacto. Me gusto
bastante. El culpable Colchones Flex.
Y llegamos a hoy cuando un tercio de la población está en
riesgo de exclusión social, como dicen ahora para suavizar lo de UMBRAL DE LA
POBREZA. Cuando ya más que INDIGNADOS estamos de MALA HOSTIA permanente llegan
estos geniales creativos y nos sorprenden con un anuncio en el que la mayoría cambiamos
la palabra FANTA por CULO.
Seguro que vosotros tendréis vuestros anuncios preferidos pero estos son los míos.
Bueno espero que esta entrada os haya sido más grata que las
últimas, además no quería perder mi escaso tiempo con los que no lo merecen.
Saludos.