Hoy la realidad me da tristemente la razón a lo que muchas veces crítico, a nosotros mismos.
La verdad es que las señales que podemos percibir son múltiples. Por ejemplo, programas de televisión. Escenarios donde personajes y personajillos airean sus miserias con la complacencia de la selecta audiencia que se alimenta de la basura de los demás, como si esto hiciera que la propia huela mejor. Como si de alguna manera los defectos, errores y golfadas de ellos justificaran las nuestras.
Parece que hoy nadie ni nada importa, por lo tanto, a nada ni a nadie se respeta. Cada uno actúa a su capricho, sin importar las consecuencias que nuestros actos puedan acarrear mientras a nosotros no nos salpiquen. Como decía un antiguo amigo: “Mientras jodan a dos metros de mi”
Solemos hacer culpables a los desgraciados de sus desgracias sin intentar entender el porque. Esta postura es mas cómoda, no sea que pensando descubramos algo en nosotros que intentemos esconder e ignorar a toda costa.
Pero lo de hoy, lo confirma en números. Una encuesta sobre la violencia de género desvela unos números muy esclarecedores y penosos.
¿Que clase de conciencia tenemos?
CUATRO de cada DIEZ españoles culpan a la mujer de la violencia de género. Esto es como culpar al asesinado del asesinato.
Aun pensando lo que arriba he expuesto, me asombra que un 40 % de los españoles piensen así, en pleno siglo XXI.
Cierto es que hay mujeres que son mas malas que un dolor, pero eso no justifica el asesinato. Seguro que si muchas de las victimas fueran fuertes, musculosas y de 1’80 no lo serían. Cuanto mas débil es la victima, más cobarde y ruin es el agresor. De hecho, este nunca abusara de alguien mas fuerte que el. Pero parece ser que el 40 % de los españoles no piensan así.
Ese 40 % se justifica diciendo que “por seguir conviviendo con el agresor”. Que fácil es opinar así. Pero claro, no son capaces de ponerse en el lugar de esas personas. No pueden o no quieren imaginar la situación las victimas, débiles, sin recursos, sin preparación en muchos casos, con unos hijos que no pueden abandonar porque serían más cobardes que los maltratadores y con una psique y un cuerpo machacado día a día.
Ese 40 % no son ignorantes, en estos casos, y si alguno lo lee, son unos mal nacidos. Aunque me sienta tentado, no lo haré, pero casi desearía que ese 40 % se viera en esa desesperante situación.
Por otro lado, aconsejaría que las victimas de la violencia de genero sean tratadas en semejanza a los suicidas para evitar el efecto dominó. O es que a los responsables políticos y medios de comunicación se les escapa que después de que se conoce públicamente la existencia de una muerte, en los días siguientes hay tres o cuatro victimas mas.
No se esta en el camino correcto cuando en lo que llevamos de año hemos superado las victimas de 2009. Esto es demencial.
ENLACE DE INTERES
La violencia de genero en números