PERDER EL TIEMPO
Hola, el verano llega a su fin. Casi todos habréis disfrutado de las vacaciones y empieza el nuevo año. Sí, yo cambiaria el 31 de Diciembre por el 31 de Agosto. Parece que el 1 de Septiembre todo vuelve a empezar. El trabajo, el colegio, la política, la economía y hasta la liga de futbol.
De hecho, durante el periodo de letargo que supone el verano, afloran las noticias que durante el resto del año pasan desapercibidas.
Me llama la atención “la pérdida de tiempo” y dinero de algunos científicos, que se dedican a investigar lo que todos sabemos ya, o al menos sospechamos.
Estos días me han vuelto a sorprender. La idea de la inmortalidad, se sigue investigando. Y lo siento pero me parece una tontería, una gran tontería, y se me ocurren múltiples motivos para justificar mi impresión.
Podéis leer la noticia en PUBLICO, y ver la carita del científico feliz como él solo.
Apostillaban “vivir 120 años y sin cáncer”. Sea, pero sería mejor vivir 70 u 80 sin cáncer que como logro ya estaría bien, que centren ahí sus esfuerzos.
¿No sería mejor que se gasten el dinero en esto último?, ¿para qué vivir más años?
Tendríamos que trabajar más tiempo.
Tendríamos que aguantar más abusos de los políticos.
Tendríamos que soportar más abusos de las mayorías.
Tendríamos que sufrir los abusos de algunas minorías.
Tendríamos que generar más recursos para alimentar a más gente durante más tiempo, y que yo sepa faltan recursos.
Tendríamos que aguantar más tiempo al pesado del vecino.
Tendríamos que soportar a los hijos de su “madre”, que durante nuestra existencia tienden a pegársenos.
Tendríamos más tiempo de recibir cartas del banco, impuestos del ayuntamiento y las hipotecas se prolongarían de 10 a 20 años más.
Tendríamos más tiempo para calentar el planeta.
No sigo, tranquilos.
Y lo peor, como siempre, seria caro y se lo permitirían los más ricos, o a lo peor se la quedaban los políticos. ¿Os imagináis?, que horror, soportar más años a Zapatero, Rajoy, Bush, Sarkozy o cualquier dictador de medio pelo que se dedique a oprimir a su pueblo. De esto tenemos dos ejemplos claros, Fidel Castro y Fraga Iribarne. Eso les faltaba a estos una “pastillita de la inmortalidad”.
Ya me veo a Sara Montiel, o a Marujita Díaz hipotecándose para comerse las “pastillitas” como locas.
Otro ejemplo, de la estupidez científica, QUE COJONES ME IMPORTA QUE HAYA AGUA EN MARTE?, ¿Y A VOSOTROS?.
En fin, no llego a entender el objetivo de estas investigaciones pero debe ser normal, no soy más que un humilde bloggero.
Saludos.