Hola de nuevo, con la pereza consabida resultante del verano.
Muchas veces veo o escucho noticias de otras culturas o países que me llaman poderosamente la atención. Bien por su crudeza o por el choque que supone respecto a nuestra cultura. Hechos que a veces nos resultan incomprensibles o incluso cometemos el error de juzgarlos bajo nuestro punto de vista. Gran error por nuestra parte, para juzgar algo hay que conocer su cultura, su sociedad y su entorno. Por lo general, no nos documentamos lo suficiente antes de emitir un juicio, no nos molestamos, lo lanzamos y listo. A poco que pensemos, lo hacemos incluso con cualquiera que se nos cruce por delante.
Uno de los primeros pasos en mi documentación, es un dato en el que no solemos reparar, “La esperanza de vida” del país en cuestión.
Es un dato muy significativo y esclarecedor para entender el comportamiento de otras culturas.
No se si sabréis que un pequeño rincón de Africa, en Suazilandia, la esperanza de vida es de 33,21 años. Esta varia según las fuentes, en Wikipedia se puede encontrar hasta 3 datos diferentes, pero en cualquier caso la esperanza más baja.
Este dato, nos puede dar una idea de la situación y comportamiento de estos habitantes y las condiciones económico-sanitarias que sufren, que luego lógicamente conviene documentar, al igual que su situación política, guerras u otros conflictos.
Después vienen los planteamientos, las preguntas y respuestas previas a cualquier juicio.
¿Qué haríamos si supiéramos que tenemos 33 ó incluso 40 años de vida? A estos habría que descontarles unos 10 de tercera edad, cuyo estado será lamentable teniendo las condiciones de vida que soportan.
¿En que tendrán tiempo de pensar mientras sobreviven y buscan su comida diaria si llega?
¿Cómo no se van a casar a los 12 años si en 15 más comenzaran a ser viejas o a lo mejor han muerto por una carente asistencia médica?
¿Para que se van a plantear el dudar de la religión, que pérdida de tiempo, no?
¿Cómo van a conseguir una estabilidad económica? Nosotros necesitamos el doble de vida y aun así no lo conseguimos.
¿Qué puede valer una vida tan corta y con tanta necesidad? Seguro que muchos de nosotros preferiríamos esta muertos.
Después de estas y muchas mas preguntas mido mucho mis juicios. Otra cosa es que estos comportamientos se extiendan o se exporten a nuestros países donde las condiciones cambian radicalmente. ¿Pero como hacérselo entender si es lo que han aprendido generación tras generación?
Queda mucho que hacer para que las cosas cambien y dudo seriamente que algún día se pueda cambiar algo.