Hola a tod@s hace ya muchos días, demasiados, que no actualizo el blog y que tampoco me paso por el Facebook. Esto no es por falta de inspiración ni de motivación, simplemente cansancio. Demasiadas circunstancias adversas de difícil control. Incluso prácticamente ni estoy entrenando para el circuito de carreras en el que me inscribí, afortunadamente antes de las cosas se empezaran a torcer, al menos me permite un punto de evasión, aunque se me antoja un punto excesivamente pequeño.
Mañana hay carrera y es curioso como cualquier actividad humana no solo es lo que parece. Seremos algo más de 5.000.
Cada uno corre por algo. Por ganar solo corre uno, el de siempre, jajaja. A mí me costara sobre media hora, yo soy corredor popular de verdad, jajaja.
Durante esa media hora, son muchas las cosas que pasan por mi cabeza. Entre otras, cuáles serán las motivaciones de cada uno. La mía dejar atrás los malos hábitos, ahora rozando el medio siglo hay que recuperar algo de la salud que pueda haber ido dejando por el camino. Y alguna que otra más, imponerme algún reto que mejore mi autoestima e incluso olvidar los efectos de la crisis durante algún rato.
Otr@s por relacionarse con los demás perteneciendo a algún club, por conservar la línea. En fin, cada uno de los 5.000 correrá por algún motivo personal.
Pero como en todo según como hagas las cosas, así serás. En todas las actividades que hacemos reflejamos nuestra personalidad. Hay una clase de corredores, a los que se les llama RECORTADORES, a los que nunca podré llegar a entender. Son esos, ¿deportistas?, que aprovechan cualquier esquina, acera o parte del recorrido que les permita recortar unos cuantos metros del circuito por adelantar algunos puestos en la clasificación. ¿Se puede ser mas imbécil?, engañar a los demás para obtener un beneficio propio por desgracia es demasiado habitual, pero…engañarse a uno mismo me indica la clase de individuos que deben de ser y como se han de comportar en su vida respecto a los demás.
Esos tipos que siempre toman el camino más corto para adelantar a los demás, en los negocios, en la política, en la familia… Esos tipos cuya personalidad la acrecientan pisando a los de su alrededor, comprando voluntades de los que van por detrás y aspiran a ser tan miserables como los “recortadores”, incluso no tienen escrúpulos en comprar el cariño de los que le rodean. Con ello demuestran el desprecio que sienten hacia los demás situando a todos por debajo de ellos.
Lo malo es que esta deplorable actitud funciona. Por eso estamos como estamos. Solo tenemos que encender la televisión u oír la radio para ver múltiples ejemplos de estos individuos, políticos corruptos, banqueros usureros, empresarios que explotan, trabajadores que no trabajan, sindicalistas que lo son por no trabajar…Demasiados recortadores chupando de todos nosotros. Lástima que no mute algún virus que haga desaparecer a esos “corredores” de nuestra sociedad.
Bueno intentare visitar a mis amigos bloggueros, hace demasiado tiempo que no lo hago, seguro que me he perdido demasiadas cosas interesantes.
Saludos.
