De niño, hace ya unos cuantos años, recuerdo la primera vez que vi “El planeta de los simios”.
Película estadounidense de 1968, del género ciencia ficción. Dirigida por Franklin J. Schaffner, protagonizada por Charlton Heston, Roddy McDowall, Kim Hunter, Maurice Evans y Linda Harrison en los papeles principales. Basada en la novela homónima de Pierre Boulle.
En el año 3978 una nave espacial procedente de la Tierra realiza un aterrizaje forzoso en un planeta desconocido. Los astronautas, al mando del coronel George Taylor (Charlton Heston) inspeccionan los alrededores y descubren que en este planeta los seres inteligentes y especie dominante son unos simios que comparten características físicas con los chimpancés (científicos), gorilas (militares) y orangutanes (religiosos y políticos) de la Tierra, pero que han desarrollado una civilización antropizada y militarizada, además hablan inglés.
Los humanos de ese mundo, en cambio, tienen facultades sociales muy poco desarrolladas, son incapaces de hablar y son cazados en batidas militares y tratados como ganado por los simios dirigentes.
Recuerdo la extraña sensación que me produjo ver a los humanos enjaulados y tratados como hacemos nosotros con los animales, casi me produjo un desagradable estado de ánimo. No era como las otras películas donde queda una esperanza de un final feliz, en esta parecía imposible el hombre pudiera liberarse del yugo de los simios.
Pensareis que a que viene esto ¿verdad?, no, no es una crónica de cine eso algunos de vosotros lo hacéis mejor que yo.
Simplemente es el recuerdo que me produce cuando veo “El Gran Hermano” o “La Casa de Cristal”. El primero es de todos conocido, el segundo es algo parecido. Un pequeño cubículo de cristal donde conviven dos personas durante 33 días (creo) y están expuestos a la vista de todo el que pase por allí; el premio, 20.000 €.
Resumiendo, formatos similares donde se encierran a un número determinado de humanos y se les expone al estudio, análisis y críticas de los que se encuentran fuera.
Había llegado a pensar que los simios eran los encerrados, pero tras un corto análisis mas lo parecemos los que estamos fuera.
Me resulta curioso que en una época en la que estamos con la sensibilidad a flor de piel nadie critica estos eventos. Ni siquiera alguna organización de esas que surgen de la nada para aprovechar el tirón publicitario.
Resulta que hoy hasta un chiste puede ser ofensivo pero estos “bodrios” no. Recluir a unos individu@s, sacados de un casting para buscar a los más polémicos, a los más mal educados, a los que poseen alguna característica deleznable en su comportamiento social, no es ofensivo. El que los directores del programa los fuercen a situaciones rocambolescas hasta el limite de la dignidad, no es ofensivo. Que los participantes prostituyan su dignidad por dinero y fama, no es ofensivo. Que amigos y familiares critiquen y pelen a los adversarios públicamente, no es ofensivo. Que los participantes estén esperando que los expulsen de la casa para enseñar el culo en el INTERVIU, no es ofensivo. Las actitudes de los participantes entre ellos, insultos, humillaciones y otras lindezas, no es ofensivo. No son ofensivas ni las actitudes que vulneran la igualdad de sexos aunque lleguen a la violencia verbal extrema.
Pero si ofende el Concurso de “Miss lo que sea”. O como todas las Navidades, ofende que los juguetes tengan sexo. Por lo que deduzco que aquí lo que nos ofende es lo que no esta de moda.
Claro que como siempre lo que no nos gusta es analizarnos y reconocer que todos tenemos un alto contenido de cotillas y chismosos y de criticar a los demás para no autocriticarnos. Por eso tienen tan altas audiencias, muchos se ven reflejados en las pantallas de TV o del PC.
Bueno que lo vea el que quiera, a mi me resulta ofensivo al oído, a la vista y a la inteligencia, pero el que sea feliz adelante. Ahora bien, luego ojo con lo que podáis criticar no estéis inmersos en la misma y no os deis cuenta.
8 comentarios:
No conocía eso de La Casa de Cristal pero, tanto eso como Gran Hermano, ¿no son como un Facebook pero a lo bestia? Creo que es ese el motivo por el cual esa red social ha triunfado tanto. Además de, claro está, por haber sido la primera en explotar ese formato en internet.
Es cierto que todos tenemos un punto de cotillas. Sea más, en algunas ocasiones, o menos en otras, pero todos lo tenemos. Aunque personalmente, me gusta más "cotillear" lo que hace la gente que conozco (Facebook), que cotillear gente que no conozco, que no me importa para nada qué hagan con sus vidas, y que sé que si están ahí es sencillamente para intentar forrarse.
Pues yo sigo Gran Hermano bastante, me gusta leer el minutado y ver todos los vídeos de resumen del día, a mi me resulta muy curioso ver las reacciones de la gente dentro de la casa.
Gracias a que ahora existen más canales, podemos elegir y cambiar, porque yo por ejemplo, es lo único que sigo de Telecinco, todo lo demás que emiten no es de mi interés.
O sea, que paso de cotilleos de famosos, pero de gente que se supone más desconocida (aunque puedan existir excepciones) si me gusta disfrutarlo.
A mi me resultan muy entretenidas las galas y me resulta emocionante ver cómo se va desarrollando el sistema de nominaciones, puntos y estrategias que se van sucediendo.
Fíjate que los llaman "realitys" o como se escriba.
Vaya por delante que detesto gran hermano. No conocía el otro programa, es algo que sacan en otras comunidades? Aqui al menos creo que no ha llegado.
Sí que es cierto que hay situaciones que comparativamente hablando son superrocambolescas. Criticamos cosas que no son para tanto, y luego permitimos la emision de programas de dudosa moralidad.
Y todo por cuesiontes de dinero. Triste.
Por ultimo no se si te refieres a los juguetes sexistas. Si es así, no estoy de acuerdo. Los juguetes sexistas son algo para mi de mucha importancia. Crean y perpetúan roles entre niños y niñas que se extienden luego a su vida adulta.
Si los juguetes no fueran sexistas me atrevería a decir que habría muchos menos problemas relacionados con las diferencias de género.
saludos
(soy el antiguo tremen con nuevo nombre)
Uff! Gran Hermano... aquí también lo padecimos... creo yo que mientras la gente está estupidizada votando quién se queda o sé va, en tanto le preocupan las relaciones de los que están dentro de la casa, no miran las cuestiones sociales verdaderas. El dinero no alcanza, la inflación se esconde, aumenta la pobreza, la inequidad, hay más violencia...
¿qué piensas de la eutanasia? tengo entendido que recientemente se ha legislado en España
Saludos
No conocía lo de la casa de cristal. Gran hermano lo sigo, me perdí los primeros y desde hace un par de años me he enganchado y la verdad es que ese rato me entretiene.
Al igual que Alberto, los juguetes sexistas me resultan de mucha importancia.
Un abrazo.
Hombre Javi lo de facebook es un tipo de relación distinta, ahí eliges a quienes te van a ver y ademas no cobramos por hacer el gili, jajaja.
Andres con toda la gente que tengo al rededor, yo incluido, no me hace falta ver el GH. jejeje.
Juan Rafael, no se cuanto tienen de realitis si tenemos en cuenta que las condiciones en las que se desarrollan no son muy reales.
Alberto y Jenny lo de los juguetes lo vamos a ver en la siguiente entrada donde expondré mi opinión para que la podamos debatir.
Al, las noticias os han llegado algo desvirtuadas, no se trata de eutanasia, sino de aplicar tratamientos paliativos a los enfermos terminales para hacer mas llevadero el dolor y el sufrimiento, no se trata de acabar con ellos.
Un abrazo a todos.
Pues yo debo de ser un tipo raro, nunca seguí ninguna edición del GH, mas que nada porque no le encontraba ningún interés.
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