13 enero 2012

LEY DE VIDA DIGNA




Hola a tod@s habréis observado que hace cierto tiempo que estoy menos activo en la red, casi no publico y tampoco os visito ni comento. No es que haya perdido el interés ni mucho menos, más bien tengo mas ganas por no poder hacerlo. El motivo es la salud de mi padre, con 88 años a sus espaldas es normal el deterioro de la misma.

La causa de esta última crisis ha sido la conjunción de varias causas que no detallo, pero entre ellas se encuentra la medicación.

Esto me ha hecho reflexionar sobre algunas cosas.

La primera de ellas es en relación a lo que ya comente en algunas entradas anteriores, “los recortes sin optimización no nos llevaran a ninguna solución”.

Como ya sabréis a los “crónicos” cada cierto tiempo les suministran de golpe toda la medicación para un periodo determinado. Incauto de mí pensaba que se les suministraba las dosis suficientes y que de esta forma se optimizaba el gasto por paciente, PERO NO.

Resulta que mi padre tiene una despensa de medicinas con la que al menos 7 pacientes se podrían estar medicando a la vez. Menudo gasto inútil. Recortando en servicios cuando se derrocha de manera increíble en otros. Con un sencillo programa informático sería facilísimo calcular la dosis por paciente y principio activo. Curiosamente no ha habido ningún gobierno ha soluciono este derroche sin sentido en el que todos salimos perjudicados.

Otra de las reflexiones merecería un análisis mucho mas profundo. Entre otras cosas porque entra en juego la HIPOCRESIA SOCIAL  que tanto parece gustarnos.

Me hace digamos…gracia cuando se debate una LEY DE MUERTE DIGNA, con cuyo concepto estoy de acuerdo, mientras olvidamos algo que seria mucho mas útil y provechoso como UNA LEY DE VIDA DIGNA. Concepto del cual nos alejamos día a día de una forma dramática.

Otra mentira mas sobre la que he reflexionado es la tan cacareada ESPERANZA DE VIDA de la que tan orgullosos estamos. Todo química, pura química. La realidad es que la vida de nuestros ancianos esta en manos de la QUIMICA. Esos cocktails, casi imposibles, de pastillas que solo los médicos son capaces de hacer, son la verdadera esperanza de vida. Si no dispusiéramos de esos servicios sanitarios, no nos engañemos, nuestra esperanza de vida no distaría mucho de la de cualquier país del tercer mundo. Si a cualquier anciano le retiráramos sus 14 pastillas diarias en pocas horas o días fallecerían. Ahora viene la pregunta irremediable. ¿Vale realmente la pena?, la verdad me asaltan las dudas. Vivir así… para que y por que, donde esta la CALIDAD DE VIDA, alargar la agonía… ¿con qué fin?

QUIERO UNA LEY DE VIDA DIGNA, y de muerte también. Ya se supone que Jesucristo sufrió por nosotros, además no tengo vocación de Santo. Prefiero palmarla sin sufrimiento.

Bueno ahí queda lo escrito, breve por falta de tiempo pero mucho en lo que reflexionar a fondo. Ahí queda lo escrito para vuestra propia reflexión.

Saludos a tod@s.

P.D.: Un agradecimiento especial para mi mujer que siempre esta ahí cuando la necesito.

11 comentarios:

Explorador dijo...

De acuerdo, hay que racionalizar antes de recortar. Y de acuerdo, hay que poder elegir una muerte sin sufrimiento, acortar la agonia no es acortar la vida. Y en cualquier caso, es decision de cada cual. Con los controles pertinentes y la seriedad debida, claro ( esto en Espanya...ufff) Mi abuelo murio sin sufrimiento, despidiendose de nosotros...una buena forma de morir dentro de lo que cabe...

Espero que tu padre este lo mejor posible. Un abrazo :)

Un par de neuronas... dijo...

Así es, supuestamente la calidad de vida está en esos centros de cuidado de ancianos llamados residencias o centros de la tercera edad donde, por unas 300.000 pesetas mensuales, porque parece que decir 1800 euros es menos, te atienden cuando pueden porque no hay personal, el médico no ha podido venir hoy, la terapeuta está embarazada, a la psicóloga no le toca esta semana y la directora es que, con los recortes, dirige tres centros a la vez.

Y eso es dignidad. NO se dan las ayudas para enfermos crónicos a las familias, o dejas de trabajar o contratas a alguien, si el anciano se deja, que esa es otra.

Medicinas para tres meses en los tratamientos crónicos, montones de cajas en casa, unas acaban primero que otras y tienes que volver al médico, pide la mañana libre otra ve, para una pastilla, dentro de dos semanas vuelve a pedirla para otra receta, porque de unas pastillas toma tres diarias y de las otras seis, hacemos corto o hacemos largo...

Y así, cada uno se las apaña como puede...

Una sociedad que no está preparada ni para la digna vida de los ancianos, ni de los enfermos, ni de los discapacitados, ni de las mujeres, ni de los adolescentes... cada cual campa a sus anchas cuando tiene y, si no tiene, pues al paredón social, a nadie le importa.

Bueno, me callo porque no acabo.
Eso de pensar, cansa.

Ah, y para que cuando trates de entablar conversación con un amigo, te diga: "Qué bonito es saber, pero no me marees".

Abrazos, mis mejores deseos de salud y fuerza para la familia.

casss dijo...

Si lo habré pensado, viendo como me toca ver, la vejez de cerca... Yo prefiero, menos química, mejor distribuída y vida digna. Si SEÑOR!!!

Cada vez se hacen más master y se aplica en realidad tan poco criterio, en la solución de los problemas.

Un fuerte abrazo, Carlos, tiempo hacía que quería visitarte. Deseo bienestar para tu familia.

Andrés dijo...

Lo de que las medicinas están mal repartidas es cierto, yo he visto los plazo que dan en crónicos respecto a las dosis, y no coinciden, alguna vez he visto a alguien de mi famiia que tenía que pagarlo de su bolsillo.

Parece mentira que en una sociedad informatizada y que tanto alardea de los avances tecnológicos que ha hecho, este tema esté tan poco cuidado. ¿Por qué para coger una receta que simplemente imprimen, tienes que esperar turno en crónicos?

Yo sé lo que pasa, que como la sanidad pública no da dinero, no se esfuerzan en mejorar nada. Si fuese para sacar dinero, ya verías como se mataban por hacer las cosas perfectas.

Espero que tu padre se mejore y no lo pase mal. Un abrazo.

Perséfone dijo...

Antes de nada, desearle todo lo mejor a tu padre. Espero que salga de esta lo antes posible. Mucho ánimo para todos.

En cuanto a tus reflexiones ¿qué más añadir? Todo esto es un sinsetido constante. Una organización desatrosa. Una paradoja con patas.

Un abrazo enorme.

Fátima Ortiz dijo...

Muy de a cuerdo contigo, Carlos; yo, por ponerte un ejemplo, no entiendo por qué si pillo un catarro, que es una enfermedad temporal, y necesito tomarme tres pastillas diarias durante cuatro días pues en la caja vienen 18 pastillas, creo que deberían vendernos las pastillas contabilizadas para ese tipo de enfermedades pasajeras ya que las pastillas restantes es un gasto innecesario tanto para el paciente como para sanidad. Otra cosa sería, por ejemplo, que tengas que medicarte de por vida, como mi padre, que tiene un tratamiento contra el colesterol, sería indiferente que en la caja vinieran 10 o 20 pastillas porque las va a gastar, no sé si me explico.
Otra cosa absurda en los tiempos que corren y donde todo está informatizado y todos estamos "fichados" en cualquier hospital, es que sea el propio médico de cabecera el que tenga que extenderte la receta y pedir cita con él para un tratamiento como ese de mi padre del colesterol, no lo entiendo, podrían tener la información en la farmacia habitual y no tener que perder tiempo en la consulta, sería beneficioso tanto para el paciente como para el médico.
En fin... no creo que mis ideas sean tan malas ni tan rebuscadas, más bien sencillas y de cajón... ¿Es que a nadie del ministerio se le ha ocurrido?

Un beso y espero que tu padre se recupere.

Medea dijo...

Hola Carlos, me alegró conocerte, pero sentí que no te quedaras a la segunda parte, después de comer estábamos mucho mas distendidos y alrededor de una mesa en el Kafcafé donde tuvieron la amabilidad de prepararnos algunas viandas para que cenáramos escuchando en directo música jazz , fue una reunión diría que deliciosa.
Ahora te leo con la situación que estás viviendo con tu padre, es difícil y duro, alargar la esperanza de vida no conlleva mejorar su calidad y moviéndome como hago en el mundo sanitario es algo que…no quiero para mí ni los míos. Me parece bien que se inviertan medios para paliar el dolor, el sufrimiento, pero no para alargar la vida, para que nuestros pulmones sigan respirando o nuestro corazón latiendo cuando ya están viejos y cansados y todo el pescado está vendido. Me refiero con esto a que uno a determinada edad ya no tiene responsabilidades como la de tener que sacar a una familia adelante, porque de tenerlo que hacer ya esta hecho. No sé es una opinión, ¿de qué nos sirve llegar a los 110 años si nuestros ojos no quieren ver ni nuestras piernas andar? No sé…yo al menos no quiero. “Vida digna” “muerte digna” lo que necesitamos es calidad de vida.
Espero que lo de tu padre sea leve para él sobre todo y se resuelva lo mejor posible.

Silencio dijo...

Entiendo tus reflexiones, cada uno debería decidir hasta dónde llegar para "alargar" o no su vida. Sin embargo, cuando has mencionado la posibilidad de una Ley de Vida digna, no he podido evitar asociarlo más a la vida de millones de personas en los países empobrecidos, que desde que nacen sí que están jodidos por sus escasa oportunidades, si es que tienen algunas... Sin embargo, se supone que ya existen los Derechos Humanos, pero es evidente que no es suficiente, ni para otros países ni aquí, para algunos segmentos de población.

En cualquier caso, Carlos, para estos difíciles momentos, mucho ánimo y fuerza. Un saludo

juan rafael dijo...

Yo no publico porque estoy en fase de perro profundo, tus razones son más dignas.

Mañana voy a por recetas: ya veremos lo que me dicen.

Animo y espero que todo se mejore.

Jenny dijo...

Aquí en Andalucía tenemos los medicamentos de largos tratamientos metidos en la tarjeta sanitaria y no necesitamos ir por las recetas. Y están restringidos y contabilizados. Si voy a la farmacia por algún medicamento y me quedan por ejemplo tres pastillas, me dicen que vuelva en un par de días.

Que se mejore tu padre, mucho animo y un fuerte abrazo Carlos.

carlos63 dijo...

Gracias a tod@s por vuestros buenos deseos y ánimos. Espero que se estabilice todo y volvamos a una cierta normalidad. Ahora con tanto stres y ajetreo no tengo tiempo para nada. Ojala pueda volver a hacer mis rondas por vuestros blogs aunque sea poco a poco. De momento iré actualizando este cuando pueda.

Un abrazo a todos.