Hoy voy a intentar enfocar las cosas desde un ángulo diferente. Sobre todo porque hay cosas que no acabo de digerir.
El detonante de esta entrada es la “Ley de Sinde”. Felizmente fracasada.
Esta última afirmación es consecuencia de mi hartazgo del talante impositivo de este gobierno, donde la prohibición (censura) es el único argumento para la regulación normativa de nuestra sociedad. (Pedazo de párrafo, es mío)
Esta ley parte del inmovilismo de ciertos sectores incapaces de evolucionar al ritmo de nuestra sociedad, y que por su poder económico pretenden imponer sus obsoletos criterios, nacidos en la ignorancia y la comodidad. (Que he comido hoy XD)
En estos días y gracias a los controladores, muchos han enarbolado la bandera en contra de los privilegios. Curioso es que tanto los medios de comunicación y la mayoría de la sociedad no ha reparado en los privilegios de otros sectores.
En este caso los privilegiados son los artistas (en general). Tal vez, y bajo mi opinión personal, lo primero que habría que revisar es la Ley de la Propiedad Intelectual.
Uno de los puntos que me parece un PRIVILEGIO, ya que cualquier trabajador no lo posee, es el Artículo 15 que dice así:
1. Al fallecimiento del autor, el ejercicio de los derechos mencionados en los apartados 3. y 4. del artículo anterior corresponde, sin límite de tiempo, a la persona natural o jurídica a la que el autor se lo haya confiado expresamente por disposición de última voluntad. En su defecto el ejercicio de estos derechos corresponderá a los herederos.
2. Las mismas personas señaladas en el número anterior y en el mismo orden que en él se indica, podrán ejercer el derecho previsto en el apartado 1. del artículo 14, en relación con la obra no divulgada en vida de su autor y durante un plazo de setenta años desde su muerte o declaración de fallecimiento, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 40.
Si, sin limite de tiempo y heredable, ¿por qué?
Entiendo que en vida el autor sea beneficiario de su obra y que esto le permita atesorar un capital del que si se puedan beneficiar sus herederos, como cualquier hijo de vecino, sea trabajador o empresario. ¿Por qué no heredo entonces la pensión de mis padres fruto de su trabajo?
Una vez fallecido el autor su obra debería pasar a ser libre. Eso de que sus herederos vivan del cuento ¡porque y a santo de que! ¿No es esto un privilegio?
No voy a profundizar mucho más en esta ley u os aburriría, pero este punto me parece injusto y discriminatorio. No obstante aquí os dejo un enlace a la ley que seguro no se han leído muchos y si opinan todos.
LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL
y aquí el anteproyecto de la LEY DE SINDE
(Con bicarbonato entran mejor)
Si caducan las patentes porque no los derechos de autor. Porque han de vivir peor los herederos del inventor del “mocho” (o fregona) que los de
Otro de los puntos que trataría es el escaso interés que la parte afectada pone en evolucionar sus sustanciosos negocios basados en el precio abusivo de las obras publicadas. Que en algunos casos deberían ser regaladas por la escasa calidad de las mismas.
No entiendo que las distribuidoras no ofrezcan en la red, en el caso de las películas, Videoclubs virtuales a un precio similar a los antes existentes. Yo he dejado de bajar películas harto de la escasa calidad de sonido e imagen. Sentado frente al televisor con los ojos abiertos como platos y con todo en silencio porque no entiendo lo que se dice, mientras mi mujer y mis hijas me acosan exigiéndome que mejore la calidad de lo que estamos viendo. Por 1 € vería muchas mas películas de las que veo, mas seria excesivo ya que no hay un soporte físico que se deteriora y los gastos son mucho menores en general, amen de la publicidad que insertarían.
Del Streaming ni hablo, a los 72 minutos se corta salvo que pagues una cuota al servidor y la calidad es igual de mala o te devanees los sesos para poder engañarlo (algo que escapa al conocimiento medio de una gran mayoria). Con esa cuota podría ver muchas películas a 1€
Lo mismo con
Bueno esto son ideas que a cualquiera se le pueden ocurrir e incluso mejores. La moraleja de este sermón es que aplicar una ley sobre un concepto nuevo (dígase Internet) desde unos conceptos obsoletos esta abocada al fracaso y a continuos parches que no solucionaran el problema.
Habría que revisarlo todo y adaptarlo como un todo.
Pero claro a una parte no le interesa, los privilegios son los privilegios. Luego criticaremos a los controladores.
Saludos.