27 febrero 2009


YA LLEGAN LAS SOLUCIONES

Hola a todos, hoy eran las 15:45 cuando iba a la parada del metro para ir al trabajo. Iba pensando que con el buen día que hacia debía relajarme un poco. La semana había sido muy convulsa en noticias y ya me había desahogado bastante en el blog.
Al llegar a la altura del “Parque del Oeste” decidí atravesarlo, se oía el canto de los pájaros y el murmullo de las fuentes, y lo mejor, estaba casi desierto; era el entorno ideal para encontrar unos instantes de paz antes de sumergirme en las entrañas de la ciudad (realmente pensé en los intestinos).


Empecé a pensar en los ciber cabreos de estas últimas semanas y decidí buscar soluciones a algunos de nuestros problemas cotidianos.




En unos pocos metros una hostia visual me golpeo y me devolvió a la realidad por unos instantes. Dos personas dormían acurrucados en sendos bancos. Esto me trajo a la mente las 800.000 mil familias que tienen todos sus miembros en el paro o en los casi 4.000.000 millones de desempleados. Me sentí afortunado. Tengo trabajo, me pagan bien y encima a gusto. No pude evitar sentir un escalofrío de… ¿miedo?, ojala mi familia no llegue a esa situación.

Pensando en la crisis llegué a las canceladoras de la estación. ¡LECHE! Casi paso la VISA en vez del bonometro, pensé: “Carlitos que hábitos más malos estas cogiendo”, ja, ja, ja.



Sentado en el vagón empecé a pensar en esas soluciones, para acabar con la crisis del ladrillo, primero embargaría los bienes fraudulentos de tanto golfo político que anda suelto. Con ese capital contrataría a todos los obreros posibles para construir cárceles donde luego meter a esos golfos.

A los jueces, ¡AY! Los jueces, que pena. Primero les dotaría de todos los medios de los que no disponen, que cierto es. A continuación sus sueldos serian a comisión, como miles de españoles, al fin y al cabo, los jueces no son seres especiales. Tantos juicios, tanto cobras. Seguro que se desatascaba la justicia, además para la mierda de sentencias a las que nos tienen acostumbrados no hacen falta alforjas. Al menos todo iría más rápido.

A los políticos, ¡AY! Los políticos, que agonía. A estos les pondría un “Sueldo Digno”, y digo digno; no abusivo como ahora. Sus bienes fiscalizados desde el primer euro al último, incluidos sus familiares. Así demostrarían la vocación y el amor al servicio público, y si no les interesa que se queden…digamos en su casa.
Ya no tuve tiempo de mas, una voz metálica de señorita me saco de mi abstracción: “Próxima parada Meliana”, la mía.

Solo me quedaba pensar en la cervecita que me iba a tomar cuando terminara mi jornada laboral. Una, como la que me estoy tomando ahora a vuestra salud.

Prometo volver con más soluciones fantásticas, ja, ja, ja.

Saludos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jejejeje la cervecita te estará sabiendo a gloria habiendo podido solucionar 3 temas candentes!! ;-)

un saludo de quien se puede considerar también afortunada,
Deseo.

juan rafael dijo...

Paseamos por el mismo cruce de caminos pero a destiempo, ya que ahora vivo por el Hospital General y vengo andando a la tienda.

carlos63 dijo...

Deseo confieso que fueron alguans mas, ja, ja, ja. Un beso

juan rafael, buen paseito para las varices,ja, ja, ja. Eso es una buena caminata. Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias por tus visitas Carlos.
Un abrazo
Beatrice la del Pazo

carlos63 dijo...

Venga ese Pazo Beatriz que se te echa de menos.

Un beso.